Había una vez
un dulce niño
que de la vida
nunca supo nada
vivía en una burbuja
de paz, amor y religión.
Un día comenzaron los problemas
la vida comenzó a picar
y así se fue taladrando la cabeza
de pensamientos que los chicos
de su edad ni comenzaban a pensar.
Su historia se fue volviendo de un amarillo
claro
a un gris confuso y lleno de niebla
hasta tumbar los muros de esa
pequeña pieza en el centro de su cerebro.
Un estallido se escucho
y vean lo ahí
de barba y vomitado
tanto tomar ginebra.
En las plazas de la ciudad
se le ve
ya viejo y sin importarle nada
el es libre?
Jajaj
habla de que ahora si que sera culo
de matarse
y se volara los sesos en la plaza del puerto
a las 2 de la tarde
cuando están los chicos como lo fue alguna vez,
conversando y hablando de sus gustos
y divirtiéndose
ahí mismo , en el centro de esa plaza
se volara los sesos
para que al menos
sirva de algo
y pueda alimentar por ultimo
a los perros vagos.
Algo bueno habrá de ser
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