viernes, 27 de noviembre de 2009

Un dia sentado en un olivo del desierto quejumbroso

Caminando para llegar a ese desierto
me hablo un cuervo, que no se que
estaba haciendo ahi, le pregunte y
me dijo que alguien lo habia mandado
alguien que yo no conocia realmente
y que conoceria a la edad de 100 años
en el ultimo aliento y que seria tan pleno
ese momento que serian 100 años seguidos
en un minuto.

Me dijo que ella, me mandaba a decir esto;

Busca ,
muere y vuelve a vivir.
-Pero estoy aturdido-
camina,
descansa y vuelve a caminar
por horas y horas,
anda al desierto
corre y vuela
respira y contempla,
la luz en tus ojos,
se te cae la venda
y vez el mundo tal cual es
natural,
el condor volando sobre tu cabeza
ave celestial , ingeneria expontanea,
montañas gigantes , y tu
esperando que en cualquier momento
les salgan piernas y brazos
y danzen y creen de este mundo un
infierno y que se unan las nubes
que con sus lagrimas fertiles
crean vida junto a la tierra
madre de todos y si te fijas
bien , desde la montaña
hasta la hormiga tienen su
razon de ser en este mundo
y uno aun no sabe a que
vino y te mueres preguntandote
eso; por eso camino y camino
hasta que algun dia me canse
y caiga en cama y cuando este por
llegar la hora de las horas
me de cuenta a que vine
a esta inmunda y extraordinaria
tierra obra monumental de dioses
del olimpo, a amar.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

wena pato conviviendo con buitres y pajarracos que tienen algo que decir, aki por lo menos solo se comen la carroña de la costanera, en los momentos en que todo se vuelve lo mismo como la cancion de kortatu "mierda de ciudad"

un saludo viejo desde la ciudad de los paraguas

nico

Anónimo dijo...

wenaaa nico
pero sabes
hay un lado de puerto
que es la raja
y sabes porque es la raja
porq hay gente de verdad
no lo olvides bro
un abrazo
yo aqui peliando con los demonios
jajaj como siempre

Anónimo dijo...

hola